El hueso sabroso ha sido probado para los masticadores más tercos. Cumple la necesidad de masticar y es atractivo debido a los gustos irresistibles. Al masticar, las encías y los dientes del perro se volverán más fuertes y saludables y lo protegerán contra las infecciones y la pérdida de dientes.
Las partículas pequeñas son seguras para tragar, estas pueden ser excretadas sin problemas por el perro. Debido a la fuerte calidad, el hueso sabroso se puede lavar si es necesario y durará mucho tiempo.
Consejo de Seguridad:
No use el hueso sabroso como juguete de lanzamiento.
Reemplace el hueso sabroso si es lo suficientemente pequeño como para que el perro se trague.
Como con cada juguete de masticación, se recomienda quedarse con el perro cuando juegue con él.